El
ser humano se desarrolla rápidamente. Dando un resumen rápido del
desarrollo del niño, se podrá argüir “no es una persona aun”
mentalmente. El sistema cardiovascular es el primer sistema importante
en funcionar. Cerca de los 22 días tras la concepción el corazón del
niño comienza a circular su propia sangre, unido al de la madre, y sus
latidos pueden detectarse por ultrasonido. En tan sólo seis semanas, los
ojos del niño y los párpados, nariz, boca y lengua se han formado.
Actividad eléctrica del cerebro puede ser detectada a la sexta o séptima
semana, y al final de la octava semana, el niño, ahora conocido
científicamente como feto, ha desarrollado todos sus órganos y
estructuras corporales. Por diez semanas después de la concepción el
niño puede hacer movimientos corporales. Hoy día, los padres pueden ver
el desarrollo su hijo con sus propios ojos. El ultrasonido obstétrico
hecho por lo general a 20 semanas de gestación, provee no solo imágenes
en tiempo real en video de la actividad del niño en el vientre: junta
sus manos, chupa su pulgar, bosteza, se estira, tiene hipo, cubre sus
oídos ante un ruido fuerte cercano, hasta sonríe.
La
medicina confirma también la existencia del niño antes de nacer como
una persona humana distinta. La cirugía fetal se ha convertido en una
especialidad médica, e incluye la disposición por separado de la
anestesia para el bebé. Pueden citarse algunas de las cirugías
realizadas en niños no natos: como bypass de la obstrucción del tracto
urinario, remoción de tumores de la base del coxis, tratamiento de
cardiopatías congénitas y muchas otras.
Si
medicina y ciencia no persuaden su audiencia, considere citar
autoridades “pro elección”. La mención “pro elección” de la feminista
Naomi Wolf quien en un artículo sin precedentes de 1996, argumenta “la
plena humanidad de feto” y que el aborto causa una “muerte real”.
Recientemente Kate Michelmal, presidente por largo tiempo de NARAL “pro
elección” de América, reconoció que la tecnología ha ayudado a
clarificar la definición de la gente y su pensamiento acerca del feto
como un completo ser humano, que respira humanidad.
En
resumen: quienes justifican el aborto, sosteniendo que “nadie sabe
cuando comienza la vida” no argumentan ciencia, sino su propio
pensamiento político, filosófico o religioso. Sus argumentos no son
acerca de cuándo comienza la vida, si no acerca de cuando la vida merece
un reconocimiento y protección legal. Y esto nos lleva a nuestro
siguiente tema: la ley. Argumentando desde la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario